La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, se refirió a los ocho días que permaneció detenida en la Prefectura de Lima por el Caso Cócteles y los calificó como “la semana más dura de mi vida”.
“La justicia es selectiva, solamente contra Fuerza Popular. Estamos enfrentando con serenidad y con fuerza todos estos atropellos La última semana fue la más dura de mi vida. Me detuvieron arbitrariamente en el Ministerio Público, fue una emboscada”, señaló.
En diálogo con RPP Noticias y al borde del llanto, Keiko Fujimori aseguró que sufrió “una serie de humillaciones” durante su detención ordenada por el juez Richard Concepción Carhuancho.
“La última fue cuando en la audiencia de apelación me colocaron el chaleco de detenida. Agradezco las palabras de solidaridad que he recibido por esta humillación”, dijo al señalar que pesar de los momentos difíciles, pudo recuperar a su familia.
Tras asegurar que no tiene “ningún ánimo de venganza”, Fujimori Higushi reiteró que ha habido una “campaña mediática muy fuerte” contra su partido y que a eso se debe su baja popularidad en las encuestas.
“Reconozco el error de no haber aclarado a cada rato los informes en contra de Fuerza Popular. Tengo la tranquilidad, la conciencia limpia de haber actuado transparentemente y de buena fe. Basta de odios, basta de ataques”, sentenció.