Keiko Fujimori: fujimorismo no acabó con Sendero, aclara Gorriti

Lima, 09/06/2016, 01:09 p. m. | Actualizado 16/04/2016, 07:44 a. m.

A propósito de la candidatura de Keiko Fujimori en las Elecciones 2016, el periodista Gustavo Gorriti aclaró que el fujimorismo no acabó con Sendero Luminoso como la mayoría de jóvenes y algunos adultos señalan.

Una investigación sobre Sendero Luminoso, que data de hace más de 20 años y en la que el periodista participó, rastreó los pasos de los cabecillas de dicha agrupación terrorista desde los años 80’s; es decir, desde antes de la entrada de Alberto Fujimori al gobierno peruano.

Según esta completa investigación realizada por el periodista Gorriti, los gestores de la caída de Sendero Luminoso (SL) en los años 90 fueron el desarticulado Grupo Especial de Inteligencia del Perú (GEIN) y los propios campesinos peruanos.

“El GEIN fue básicamente iniciativa de Benedicto Jiménez, con la colaboración de Marco Miyashiro y otros policías y que contó con el auspicio y protección iniciales de Agustín Mantilla”, señaló Gorriti.

“Ese grupo se dedicó a descubrir y desmantelar los blancos de alto valor, las estructuras de organización y dirección de los diversos aparatos de Sendero”, agregó.

Sin embargo, el periodista señaló que la captura de Abimael Guzmán pudo haberse realizado incluso antes del gobierno de Fujimori, ya que el GEIN venía preparándose desde el mandato de Alan García.

“Lo que hay que tener en cuenta es que se capturó a Abimael en 1992, pero la unidad que hizo todo eso posible, que estableció un nuevo paradigma estratégico, fue creada antes de que Alberto Fujimori se hubiera siquiera presentado a las elecciones”, dijo.

Perfil de Gustavo Gorriti:

Gorriti es un periodista de investigación. Director de IDL-Reporteros, una unidad de investigación periodística dentro del Instituto de Defensa Legal. Expresidente del Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS).

El GEIN fue condecorado recién en 2012:

Entre los homenajeados se pudo ver a los policías en retiro Benedicto Jiménez y Marco Miyashiro, el primero cerebro de la operación Victoria y el otro fue el responsable de toda la logística del grupo especial.