Isaac Humala, el patriarca de los Humala, indicó que las opiniones de su hijo Antauro, no comprometen al presidente Ollanta Humala, y defendió los hechos de enero del 2005 donde reservistas etnocaceristas tomaron la comisaría de Andahuaylas.

Manifestó que en el “Andahuaylazo” no hubo asesinatos, en relación a la muerte de cuatro policías y dos etnocaceristas y enfatizó que a su hijo no deben culparlo por asesino.

Asimismo, el padre del mandatario dijo que la clave para liberar a su hijo Antauro está en diferenciar los delitos de rebelión y sedición.