El presidente Ollanta Humala, defendió su proyecto nacionalista, independiente de los partidos políticos tradicionales, y dijo que viaja esta semana a España y a Davos (Suiza) para exponerlo ante los inversionistas y “que se pongan las pilas”.

“Tienen bien claro, los empresarios, que hoy en día no se puede trabajar en América Latina como hace 30 años, no se puede pretender extraer el recurso de una región y no invertir en el desarrollo social y sostenible de esa región”, aseguró el mandatario peruano a EFE.

Humala se refirió al conflicto en Cajamarca por la oposición de pobladores y del gobierno regional al proyecto minero Conga, que se teme pueda dañar las fuentes de agua y que se ha convertido en el mayor problema al que se enfrenta, y dijo que se debe “construir una nueva relación con la minería”.

Por otro lado, sobre su oposición durante la campaña electoral de ser un revolucionario de izquierdas, Humala insistió en que no entra “en la categoría de izquierda o derecha, porque ahí está dijo lo que llamamos en criollo la trampita”.

Preguntado si la alianza Gana Perú que lo llevó al poder tampoco es de izquierdas, Humala afirmó que esa agrupación no es una alianza de partidos políticos, “es una invitación que hizo el Partido Nacionalista Peruano (PNP) a colectivos y movimientos y solo para el tema (de la campaña) electoral”.

“Obviamente, el mandato implícito (de las elecciones) es unir al Perú, no dividirlo (…) y el Perú no está para globos de ensayo”, subrayó el presidente.

Para finalizar, el jefe del Estado negó que su mensaje social se esté comunicando mal: “Tenemos más del 50% de aceptación y, algo importante, en los extremos A y E (clasificadores sociales) tenemos el mismo porcentaje de aceptación, el 60%”.

Según el gobernante, esto se debe “a una política austera de menos palabras y más trabajo”. “Hay mucha gente (periodistas) esperando por una entrevista y no ha podido ser porque estamos trabajando”, subrayó.

Fuente: El Comercio