El hecho de que la organización delictiva del empresario Rodolfo Orellana se fortaleciera durante el quinquenio 2006 – 2011, revela que en dicho periodo hubo “un silencio cómplice” al respecto, sostuvo el vocero alterno de la bancada Gana Perú, Teófilo Gamarra.

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“En ese punto, dijo, el segundo gobierno de Alan García aplicó el principio de ‘dejar hacer, dejar pasar’”, señaló.

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A su criterio, pese conocerse del accionar ilícito de este empresario, en dicho periodo “nunca se tomó al toro por las astas” para enfrentarlo “y se dejaron pasar muchas cosas”.

“La mejor prueba es que esta organización criminal se consolidó en esos años”, indicó en declaraciones a la Agencia Andina.

A ello hay que añadir que “tanto Orellana como Benedicto Jiménez fueron candidatos del Partido Aprista en las elecciones municipales en Lima”, en el 2010, lo que demuestra el vínculos de ambos con el partido liderado por Alan García, recordó Gamarra.

A su juicio, la comisión parlamentaria encargada de investigar este caso, en algún momento debe de “profundizar las investigaciones” sobre los nexos entre el referido personaje y su red de corrupción.

Orellana, capturado el 13 de noviembre en Cali, Colombia, después de permanecer más de seis meses prófugo, era buscado por ser considerado cabecilla de una red criminal, pues junto a su hermana Ludith, se apropió de bienes, por lo que ambos son procesados por delitos de carácter patrimonial.

El grupo que realiza las pesquisas sobre el caso Orellana en el Congreso lo preside el legislador Vicente Zeballos (SN).

Fuente: Andina