La corrupción se ha convertido en un serio obstáculo para el desarrollo del país, pues las pérdidas económicas que genera este problema impide al Perú ser una nación del primer mundo, sostuvo el contralor general, Fuad Khoury.

Indicó que con los recursos que se pierden anualmente, se podrían tener hospitales y carreteras y atender las demandas por servicios básicos que existen actualmente en diversas regiones del territorio nacional.

Khoury sostuvo que si se logra el trabajo conjunto de todas las autoridades del Estado para enfrentar la corrupción y reducir lo que se pierde por causa de este flagelo social, en 15 años el Perú podría considerarse un país desarrollado.

Planteó que las instituciones públicas de los tres niveles de gobierno pasen a la acción e inicien una reingeniería y mejoras en la gestión pública, como en Nueva Zelanda o Finlandia, donde los niveles de corrupción son cero.

Fuente: Agencia Andina