No se calló nada. El exministro del Interior Fernando Rospigliosi ratificó su denuncia sobre una presunta red de “espionaje político” implantada desde la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) contra “personajes incómodos para la pareja presidencial”.

En ese sentido, señaló que tiene información de inteligencia que demostraría que cerca de mil oficiales en actividad trabajan en esta institución.

“El espionaje político incluye investigación de personas, parientes, abogados, información laboral, personal económica, y todo este aparato está centralizado en la DINI, que sumó a su personal, desde octubre del año pasado, a 400 oficiales en retiro; ellos estarían recibiendo un sueldo de 3,500 soles fuera de planilla”, aseguró.

Rospigliosi reiteró que “se está ordenando que efectivos en actividad de ciertas instituciones policiales se unan a este trabajo”.

También señaló que el presidente de la República, Ollanta Humala, tendría conocimiento de todo este escándalo, ya que esa institución depende de él a través de la Presidencia del Consejo de Ministros. A pesar de ello, dijo no creer que el premier, el ministro de Defensa y del Interior sepan del caso.

“Este trabajo no podría realizarse, en mi opinión, sin la autorización y el conocimiento del presidente, porque la DINI depende de él”.

Al ser consultado sobre cuál sería el fin de esta red de espionaje, deslizó la hipótesis de la reelección conyugal. Sin embargo, indicó que el “gran problema que tendría la pareja presidencial es no tener una persona con la inteligencia malévola de Vladimiro Montesinos”.

“(…) Ellos no tienen un Montesinos, es decir un hombre con la inteligencia malévola y los conocimientos que tenía del sistema. Villafuerte es solo un operador que actúa desde Palacio”, puntualizó.