Fueron más de cinco horas las que la exprimera dama estuvo sentada frente a los miembros de la Comisión de Fiscalización del Congreso de la Repúbica, que la investiga por el caso Ecoteva, por ello su salida fue muy rápida y sin prestar declaraciones a la prensa.

Así en compañía de su esposo, el exmandatario Alejandro Toledo, Karp dejaba el Hemiciclo, sin imaginar que a unos pasos de ellos se enfrentaban un pequeño grupo de sus simpatizantes con algunos opositores.

Sus allegados portaban carteles con vivas, mientras que uno de sus detractores, fierro en mano, trataba de eliminar esos carteles. El alboroto fue controlado por la Policía y no causó daños.