Horas antes de su traslado al penal de máxima seguridad Virgen de Fátima de Chorrillos, Elena Iparraguirre, esposa del cabecilla de Sendero Luminoso Abimael Guzmán, amenazó con la reacción que tendría su esposo, el también condenado a cadena perpetua en la Base Naval del Callao, Abimael Guzmán.

El jueves 13, un grupo de funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) se entrevistó con la ‘camarada Miriam’, en el Penal de Mujeres de Chorrillos, donde le informaron que ella y 28 internas más (la mayoría de su cúpula) debían alistar sus pertenencias para irse al nuevo penal.

Esto se debió a que una entrevista concedida a un semanario británico aceleró el traslado ya previsto, debido a que en los últimos 10 años ellas habían logrado un trato de presas ordinarias y no de régimen especial, como corresponde a la gravedad de su delito, es decir, terrorismo.

La senderista puso como pretextos para negarse a ser trasladada que al día siguiente, el viernes 14, era su cumpleaños; que no se iba porque no le avisaron oficialmente con un documento y que los 20 años de prisión en ese recinto ya la favorecían con un trato “especial”. “Entrarán tanques, helicópteros, pero de aquí no me van a sacar”, advirtió.

Sin perder el control, las autoridades le recordaron a Elena Iparraguirre que estaba sometida a un reglamento que debía respetar. “¡Ah! ¡Me están amenazando! ¡Entonces me sacarán muerta de acá!”, respondió señalando que si le pasaba algo (en el traslado), sería responsabilidad absoluta del INPE.

Es más, completamente alterada, metió a su esposo, el ‘camarada Gonzalo’, en la discusión. “¿Cómo recibirá esto Abimael?”, dijo. Incluso advirtió: “¡Abimael se va a molestar (por el traslado a otro penal)!”.

Lejos de hacer caso a sus amenazas, las autoridades penitenciarias le informaron que de todas maneras las iban a cambiar de penal y que solo querían que le informara a su cúpula para que alisten sus cosas para la “mudanza”, según informó ‘Peru 21’.