En Cumbre ASPA, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, sostuvo que violencia en Siria produce una profunda tristeza a su país y que el conflicto acaba con la vida de niños y mujeres.

Sostuvo que una solución es iniciar el “camino del diálogo” para conseguir la paz en la región. También dijo que es tensa la situación entre Libia e Irak. “Existe intolerancia religiosa”, añadió.

También manifestó que rechazan y condenan los actos de violencia contra las sedes diplomáticas de Estados Unidos, Alemania y otros países.

Por otro lado, Rousseff expresó que la Cumbre ASPA permite el intercambio comercial entre las regiones, y enfatizó que ahora se debe promover la inclusión social y el desarrollo.