El Gobierno decretó en estado de emergencia por 30 días la provincia de Espinar, Cusco, ante los últimos enfrentamientos entre policías y pobladores, que dejó como saldo dos muertos.

Esto lo anunció el premier Óscar Valdés a través de una conferencia de prensa a la que también asistieron el ministro del Interior, Wilver Calle, ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, y el ministro de Ambiente, Manuel Pulgar Vidal.

“Queremos ratificar la intención de diálogo y evitar que la población de Espinar, que ha mostrado posición radical, continúe estos hechos violentos en la zona”, invocó el primer ministro.

En ese sentido, manifestó que “el Gobierno del presidente Ollanta Humala tiene una minería responsable”. “El Estado es un celoso guardián del uso adecuado del agua”, señaló Valdés.