Al margen del proceso de revocatoria a las autoridades ediles de Lima, prevista para este 17 de marzo, consideró que una remoción sin justificación es nefasta y constituye un gasto innecesario para el Estado.

Sostuvo que para revocar a una autoridad municipal o regional debe existir una sustentación, mediante la cual se confirme, por ejemplo, la corrupción o probada incompetencia de una gestión.

“Más allá de que la revocatoria triunfe o no en Lima, creo que es un daño tremendo y es una pérdida de dinero absurda. Creo que se debe reevaluar todo lo que tiene que ver con las revocatorias, que no pueden darse sin justificación alguna”, comentó.

El parlamentario oficialista refirió que, antes de realizar un proceso de consulta popular de revocatoria, debería establecerse causales específicas, a fin de evitar que los adversarios políticos usen esa mecanismo para afectar la gestión edil o regional.

Recordó que en el Perú solo basta reunir la cantidad de firmas válidas necesarias para que se establezca un proceso de consulta popular de revocatoria, pese que la autoridad elegida en las urnas no haya cumplido ni dos años de gestión y no exista una debida fundamentación.

Fuente: Agencia Andina