Siempre con un estilo polémico, el periodista César Hildebrandt opinó sobre la elección de Jorge Bergoglio como nuevo Papa. Criticó que él haya guardado silencio durante la dictadura argentina de Rafael Videla.

“Ahora (la Iglesia) elige como jefe a un cardenal argentino que, en el mejor de los casos, se calló en latín y en castellano cuando la dictadura psicopática de Videla, que se creía un cruzado resurrecto, gobernaba el país”, escribió en su columna ‘Matices’.

Opinó que le parece bueno que sea “simpático, ameno, cordial, conservador, pertinentemente tímido”. Sin embargo, agregó que lo que necesitaba la iglesia era “un refundador, un revolucionario, (…) un jefe indignado que expulsara a los pederastas, a los banqueros ladrones, a los de la mafia gay que merodean, con aire chantajista, la Capilla Sixtina”.

“Y lo que ha contratado es un hombre oscuro que continuará administrando sus sombras y silencios. Nadie necesitaba más a Cristo que el Vaticano. Y este señor (Jorge Mario Bergoglio) es, en todo caso, un amable usurpador del espíritu santo. La Iglesia apuesta por la continuidad. Pero en una entidad enferma la continuidad es mortal”, puntualizó.