Opinó que la violencia verdadera no es la que las personas observan en televisión.

“La violencia es estructural en un país donde las leyes se burlan, los impuestos se evaden, las licitaciones se amañan, las obras públicas se venden bajo oscuras mesas, los congresistas se suben el sueldo sin merecerlo”, opinó en su semanario ‘Hildebrandt en sus Trece’.

El hombre de prensa señaló que hay muchas expresiones de violencia en la sociedad peruana, como: “Violentas son la raspadilla con tifoidea, la impunidad de los traficantes de terrenos, la burla cotidiana que padece la Constitución, la promesa electoral que se deshonró”.

“Es violento que el mayor partido político sea dirigido por un asesino y ladrón que jamás estuvo en prisión. Es violento que la infección fujimorista se haya vuelto crónica y amenace con otra sepsis nacional”, aseveró.