El periodista escribió una columna en el semanario Hildebrandt en sus trece, donde habló del 195 aniversario patrio y la proximidad del bicentenario de la independencia del Perú.

“Hace como 200 años que el Perú es un país en vísperas de ser grande, que está cerca de la justicia, que toca con la mano la madurez de la templanza. Lo decían los guaneros y los salitreros. Lo dijeron los líderes del segundo civilismo. Lo decía el pradismo de todas las cataduras. Lo dijeron los caucheros y los pesqueros. Y siempre lo dijeron quienes hicieron del Potosí el centro de las esperanzas. ¿No éramos Jauja? ¿No valíamos un Perú?”, escribió .

En ese sentido, señaló que el Perú “es una promesa que va a cumplir 200 años” y que “si tuviese una novia, hace tiempo que la habría perdido”. “El Perú aburre porque se repite y dice lo mismo. Y ahora hay más plata pero no hay más país”, remarcó.

Para César Hildebrandt, el “analfabetismo funcional” que padece el Perú ha hecho que el eco de la tele acalle “todas las palabras que valgan la pena, reivindica las interjecciones y llena todo de rebuznos”. “¿Qué hemos hecho para odiar a nuestros mejores? ¿Cómo llamar cultura a lo que tosen las radios y tararea la televisión? ¿Y qué decir de nuestra prensa? La palabra es una sola: vergüenza”, refirió.

César Hildebrandt enfatizó que el “mal gusto peruano ya es una marca” y que la celebración del día del cebiche y del día del pollo a la brasa es una “huachafería que trasciende fronteras”. “Vamos a cumplir 195 años de edad y seguimos teniendo problemas de fundación”, señaló.

Finalmente, César Hildebrandt sentenció: “El Perú no es una marca. Mientras sigamos estando plácidos en la barbarie seremos una tarea por cumplir”.

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