A comienzos de octubre del 2013, María Vásquez empezó a laborar como empleada del hogar cama adentro en una lujosa casa en el distrito de Miraflores cobrando un sueldo de 1200 soles mensuales. La empleadora era la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Carmen Omonte.

En abril del año pasado, María se embarazó de un hombre que no decidió hacerse cargo de su paternidad.

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En diciembre del 2014, María renunció al trabajo que tenía en esa casa. Ella sostuvo que cuando le comunicó a su empleadora que renunciaba, esta no le quiso reconocer sus beneficios laborales ni sus vacaciones truncas.

“Cuando le dije que me iba a retirar, le comenté que me diera mi tiempo de servicio, lo que me correspondía como trabajadora, pero me dijo que no me correspondía, porque no era una trabajadora pública y que (mi caso) era distinto al de los trabajadores de hogar”, enfatizó.

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María aseguró que Omonte no sólo no le reconoció sus beneficios laborales, sino que también nunca la aseguró en EsSalud, como corresponde a ley, algo que era vital teniendo en cuenta su estado de gestación.

Debido a esto, ella presentó una demanda que fue acogida por el Segundo Juzgado de Paz Letrado de la Corte Superior de Justicia de Lima. En ese documento se le pide a la ministra que cumpla con pagarle 718 nuevos soles a María por CTS, otros 718 soles por vacaciones no pagadas, 236 soles por gratificación trunca y 5 mil soles por daño moral.

Por su parte, la ministra Omonte reconoció que cometió una “informalidad tremenda”, pero indicó que desconocía que María estaba embarazada.

“Tengo la conciencia tranquila, pero sí cometí un error”, dijo en ‘Cuarto Poder’.

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