“Soy una persona imparcial, independiente; no estoy en ningún grupo político, no tengo filiación partidaria ni compromiso absolutamente con nadie, solo con la Constitución y la ley”, manifestó.

Manifestó que las acusaciones lanzadas en su contra durante las últimas semanas obedecen al “temor y la preocupación” que algunos sectores sienten por el hecho de que una persona “no manejable” asuma el máximo cargo del Ministerio Público.

Añadió que a lo largo de su carrera profesional dentro de la institución investigó muchos casos que involucraron a políticos, militares y empresarios, procesos en los cuales, dijo, demostró “absoluta independencia”.

Según indicó, esa labor indagatoria también abarcó a fiscales, incluyendo a los acusados por recibir US$ 10,000 mensuales de parte del ahora desactivado Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) durante el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000).

“El llegar a un cargo tan alto genera temores y preocupaciones; la Fiscalía de la Nación tiene poder y voy a ejercer el cargo sin que me tiemble la mano cuando se trate de un funcionario de alto nivel”, manifestó al recordar que tendrá facultades para investigar a los más connotados dignatarios del Estado.

Respecto a los cuestionamientos a su elección como fiscal de la Nación, descartó que forme parte de un complot, y aseguró que el proceso se llevó a cabo conforme a lo señalado por la Constitución y la ley.

Fuente: Andina