El ministro de Agricultura, Miguel Caillaux, negó haber “pateado el tablero” en la reunión de la Comisión de Alto Nivel del Gobierno con los dirigentes de la junta de usuarios de riego de Andahuaylas y dijo que se vieron obligados a abandonar la ciudad porque les quisieron hacer caer en una “trampa” para retenerlos en Andahuaylas, en donde se registran fuertes protestas.

“Tuvimos que salir por temas de seguridad porque en los alrededores estaban bloqueando las pistas (…) Lo cierto es que, aparentemente, nos quisieron hacer una trampa, con el fin de generar una situación de detención de ministros. Era evidente que la intención era no dejarnos salir”, dijo el ministro a TV Perú.

En ese sentido, aseguró que “no ha habido ninguna pateadura de tablero” que haya originado la violencia que surgió el jueves y que le explicaron a los pobladores que podían canalizar sus demandas, “pero no resolverlas” ya que exigían cosas “que no estaba a nuestro alcance resolver”.

Específicamente, se refirió a la petición de un Decreto Supremo que prohíba la actividad minera en la provincia de Andahuaylas y Chincheros, así como la remoción de las concesiones mineras.