El congresista aseguró que no necesita ser blindado por sus colegas de Fuerza Popular, luego que fuera acusado de cobrar sobornos a cambio de favorecer a una empresa en una licitación en .

En ese sentido, reiteró que la licencia temporal que solicitó el último martes a la bancada y al partido Fuerza Popular, se dio para recuperar su voz y ejercer su defensa a nombre propio.

“Yo me retiro, pido licencia de la bancada, para recuperar mi voz porque algunos de los colegas en algún momento se sintieron incómodos porque mis declaraciones eran altisonantes; y también para demostrar que no tengo nada que ocultar. Pido licencia para mi defensa hacerla como Héctor Becerril. No necesito que ningún congresista me blinde porque tengo la verdad de mi lado”, afirmó en entrevista con ATV.

Asimismo, el legislador acusó al coordinador de la Fiscalía Contra el Crimen Organizado de Chiclayo, Juan Carrasco Millones, quien lo investiga por presuntos actos de corrupción, de mentir y actuar por “venganza”.

“Quiero manifestar que [el hecho de] que cuatro personas como el ex alcalde de Chiclayo, David Cornejo, dos regidores y la señora Mirtha Gonzales, me sindiquen en temas de corrupción no es algo gratuito. Eso está orquestado y manejado por el fiscal Juan Carrasco Millones”, aseveró.

En ese sentido, indicó que querelló al fiscal en marzo del 2018 y en respuesta, este le abrió una investigación preparatoria seis días después como parte de la organización criminal .

“Ante la querella, ¿cómo me responde? Me responde aperturándome una investigación preparatoria justamente a los seis días por ser parte de la organización criminal Los Wachiturros (de Tumán) en una clara venganza”, dijo.

Según explicó , es el fiscal Juan Carrasco Millones quien “aprovechando su situación” de poder otorgar colaboraciones eficaces y terminaciones anticipadas a testigos protegidos, los “conmina” a que lo incriminen en actos delictivos.

“El fiscal, aprovechando su situación de que pueda dar el tema de la colaboración eficaz y puede arreglar el tema de la terminación anticipada como ha ocurrido, conmina a los testigos que han estado en la carceleta para que me conminen”, aseguró.

Además, el congresista reiteró que no sobornó a la empresaria Mirtha Gonzales Yep, quien denunció que compró materiales valorizados en más de 74 mil soles para remodelar la casa de Becerril en Trujillo, buscando que la Constructora CRD se mantenga a cargo de la planta de tratamiento de residuos sólidos en Chiclayo.

Agregó que fue su hermano Wilfredo Becerril quien hizo las coordinaciones de la compra del porcelanato y que fue él quien lo compró.

“Él [Wilfredo Becerril] me dice que su amiga, la señora Mirtha Gonzales, le había prestado parte del dinero para la compra y que ella el había pedido que salga la factura a su nombre por el total para ahorrarse el crédito fiscal, eso también es un delito: es defraudación tributaria”, refirió.

Finalmente, Héctor Becerril evitó especular sobre la relación que tenían su hermano Wilfredo y Mirtha Gonzales, pero insistió en que no tuvo ningún trato con la empresaria y que cuenta con las boletas de las compras que respaldan su versión.

“Acá no ha habido soborno ni nada que esconder, lo que ocurre es que compro el material y aquí está mi boleta electrónica, lo que ellos digan es falso”, manifestó.