De acuerdo con documentos y testimonios obtenidos por un programa televisivo, se habría producido un hecho de injerencia desde el Congreso de la Republica, por parte del congresista de Fuerza Popular, , actual presidente de la Comisión de Fiscalización.

En los meses de noviembre del 2016 y marzo del 2017, desde su despacho, Becerril envió tres oficios: uno dirigido a la presidenta de la Corte Superior de Lambayeque, otro al ministro del Interior, Carlos Basombrío, y un tercero al director de la Policía Nacional, Vicente Romero.

En todos los casos se muestra preocupado por su región o un tema social, pero la verdad es que ahí había un interés personal vinculado a una cooperativa, de acuerdo a un informe de Panorama.

El fujimorista mandó el primer oficio para acelerar un proceso judicial a favor de los accionistas de la cooperativa azucarera Pucalá, quienes mantienen una disputa con sus trabajadores por el control de la administración judicial de la empresa.

Posteriormente, el juez Edwin Siaden Díaz emitió una sentencia favorable para los accionistas. Tras ese fallo, Becerril envió los oficios a la Policía y al Mininter pidiendo que se brinde la seguridad necesaria para que los accionistas ingresen a la azucarera.

Sin embargo, el fallo fue dejado sin efecto por ser irregular. Además, el magistrado fue sancionado por inconducta funcional, según el informe periodístico.

Por su parte, Becerril reconoció la autenticidad de los oficios, pero aseguró que no hubo ninguna acción ilegal.

“No tengo ningún conflicto de intereses con respecto a la empresa Pucalá y para mí, lamentablemente el Poder Judicial es uno de los lugares en donde está la corrupción, demorando esos fallos en los procesos. (…) Pedir información no es delito”, declaró el parlamentario.

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