El accidente ocurrido en una mina informal en Perú, que mantiene a nueve trabajadores atrapados desde el 5 de abril, desnuda la realidad del sector que es el motor de la economía del país pero que ocupa a 450 mil personas de forma irregular.

Entre ellos se encuentran los nueve hombres que operaban en la mina de cobre Cabeza del Negro, en la región de Ica, al sur de Lima. Quedaron atrapados a 250 metros de profundidad en esta explotación abandonada comercialmente en los ochenta y que ahora trabajaban sin licencia.

Los mineros – de entre 22 y 59 años – reciben oxígeno y suministros básicos a través de una manguera. Los socorristas lograron aproximarse al grupo pero no han podido terminar de excavar una vía de salida por la falta de maquinaria adecuada y para evitar que se produzcan nuevos clic derrumbes dentro de la mina.

Los mineros también excavan desde el fondo de la mina para salir. El rescate, aseguraron las autoridades el domingo, podría extenderse dos días más. El accidente pone en evidencia la situación de la minería informal, que sucesivos gobiernos han intentado regularizar pero se han encontrado con las reiteradas protestas de los trabajadores que no quieren ver afectados sus ingresos.

Y aunque el año pasado hayan muerto 52 mineros en accidentes, y el sector sea responsable del 61% de las exportaciones del país, las autoridades se reconocen impotentes para llevar adelante un rescate y piden ayuda a las empresas para salvar a los mineros.

Fuente: BBC Mundo