Alberto Fujimori tuvo una recaída que obligó a su médico personal y congresista Alejandro Aguinaga y al médico del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) a trasladarse hasta la sede de la Diroes por esta emergencia.

Según el diario ‘Perú.21’, fuentes penitenciarias precisaron que el técnico en enfermería que atiende al exmandatario no pudo controlar la caída de presión arterial y tuvo que pedir apoyo del médico del INPE y de Aguinaga, quien solicitó la presencia de un cardiólogo del INEN.

El abogado César Nakazaki indicó que Alberto Fujimori se encuentra “muy desmejorado” y “con serios y evidentes problemas de salud.

Esta situación obligó al cardiólogo del INEN a solicitar al psiquiatra de Fujimori, condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad, que le reduzca la dosis de los medicamentos para la depresión.

Consultado sobre si estos problemas de salud obligarían a la familia Fujimori a presentar una acción de amparo, Nakazaki respondió. “Vamos a ver, pero ese tema no ha sido discutido”.