“No hay un milagro o receta mágica para solucionar este problema (el terrorismo en el VRAEM) de inmediato”, expresó García a RPP.

Enfatizó que este es “un problema de paciencia y básicamente de no perder peso, serenidad y calma. Es un problema de respaldar a las instituciones y al gobierno”.

“Lo que queda de Sendero se ha enroscado en un lugar inaccesible de muy difícil llegada y por consiguiente, arriesgar a los jóvenes soldados y oficiales a marchar sabiendo que en todo momento pueden estar detectados, es un problema”, puntualizó.

El expresidente dio tales declaraciones luego de sostener una reunión con el presidente del Consejo de Ministros Juan Jiménez.