La cercanía entre Yehude Simon, expremier, y José Antonio Chang, extitular de Educación, se dio antes de que ambos coincidieran en el Consejo de Ministros del pasado gobierno aprista, en el 2008. En el 2006, Simon, entonces presidente del Gobierno Regional de Lambayeque, y Chang, rector de la universidad San Martín, concretaron un convenio que jamás se cumplió, aunque le sacaron provecho.

A través de esa alianza estratégica, que días después fue formalizada mediante el acuerdo regional 062-2006-GR.LAMB/ CR, Simon le donó a la próspera universidad de Chang, nada más y nada menos que un extenso terreno de 2 hectáreas y 986.33 metros cuadrados.

Esta donación se hizo con la condición de que la universidad San Martín “construya, administre y opere, por vía directa o a través de terceros, un hospital docente de hasta 500 camas”, para la atención, preferentemente, de los más pobres de Lambayeque.

La polémica donación de un terreno estatal a una entidad privada fue avalada en su momento por la Superintendencia de Bienes Nacionales, luego de que le aseguraran de que en dicha área no se iba a construir una sede universitaria sino un hospital para el servicio social. Sin embargo, han pasado más de seis años y en ese terreno no se ha construido nada.

Una tercera persona reclamó los derechos de ese espacio, a pesar de que en el convenio se establece claramente que el terreno a donar está debidamente inscrito en los registros públicos de Chiclayo, a través de una “partida electrónica signada con el número 02021001 (ver recuadro), Registro de Propiedad Inmueble, Títulos de Dominio C–001”.

Lo curioso es que el mismísimo presidente Alan García acudió a colocar ‘la primera piedra del moderno hospital’ que jamás se construyó, según informó Diario 16.

Pero lo más grave de todo esto es que la Universidad San Martín asume que el terreno le pertenece, pues lo ha estado considerando, al menos hasta el 2011, como parte de su patrimonio, sin que exista ningún documento que así lo afirme en registros públicos. Está claro que si el convenio se firmó para un fin y este nunca se cumplió, la donación del terreno debió haberse revertido, pero la San Martín le sigue sacando provecho.

Única piedra

Fue un 23 de agosto de 2008, cuando el expresidente Alan García llegó a Chiclayo para inaugurar el moderno auditorio de la filial norte de la universidad San Martín, pero también para colocar la primera piedra de ese hospital, pero después de esa primera piedra, no se colocó ninguna más, tal como lo confirmaron funcionarios del Gobierno Regional de Lambayeque.

Ricardo Silva Peralta, secretario del Consejo Regional, precisa que el convenio nunca se concretó, “porque no se ha hecho absolutamente nada”. Por su parte, Jorge León Lázaro, jefe de la División de Terrenos y Patrimonio Fiscal, explicó que dicho pacto establece que si el fin de lo acordado no se cumple (la construcción de un hospital), “el terreno se revierte”. Es decir: No se concreta la donación.

Fuente: Diario 16