El abogado de , Humberto Abanto, sostuvo que su patrocinado no ha faltado a la verdad al afirmar que nunca manejó los recursos de la campaña de Fuerza 2011 (hoy Fuerza Popular), pese a que admitió que entregó aportes a dicha campaña supuestamente provenientes del empresario fallecido Juan Rassmuss Echecopar.

“Manejar dinero en una campaña es quién hace el gasto, es decir, el tesorero. Él Jaime Yoshiyama ha recibido un aporte, como lo ha recibido muchísima gente que no ha manejado los recursos de la campaña. La diferencia es quién es el que ingresa el dinero y quién es el que maneja el dinero”, precisó en entrevista a Latina.

En este sentido, Humberto Abanto aseguró que el ex secretario de Fuerza Popular, Jaime Yoshiyama, solo se limitó a responder bajo esta premisa sobre su responsabilidad en el manejo de fondos en la campaña.

Agregó que Yoshiyama nunca fue interrogado por los fiscales sobre si había recibido aportes de campaña de otras personas o empresas más allá de la constructora brasileña Odebrecht, respecto a la cual sí niega haber recibido dinero.

- Juan Rassmuss Echecopar -

Humberto Abanto explicó que está haciendo las averiguaciones frente a la reciente explicación que brindó su patrocinado sobre los aportes a la campaña de Fuerza 2011 que habrían sido donados por el fallecido empresario Juan Rassmuss Echecopar.

“El dinero llegaba en paquetes de seguridad. El dinero se entregaba en un lugar determinado que eran las oficinas del señor Rassmuss. La entrega del dinero se producía cuando él Jaime Yoshiyama llegaba y el señor Rassmuss se comunicaba con él y le pedía reunirse para que le contase cómo iba a la campaña”, adelantó.

Reiteró que el error que cometió Jaime Yoshiyama fue haber “extremado el cumplimiento de la palabra empeñada” con el empresario Juan Rassmuss Echecopar, a quien prometió no divulgar su nombre como benefactor de la campaña fujimorista.

“Yo comprendo, y me parece muy valioso, que tenga un sentido de la promesa pero hemos puesto en riesgo a personas inocentes. Jaime se ha negado permanentemente a quebrantar la promesa que le hizo a su amigo”, manifestó.

“Ha sido muy inconveniente que una virtud llevada a la exacerbación se convierta en un vicio. Un vicio que ha tenido efectos negativos para personas inocentes”, añadió Humberto Abanto.