Un grupo de científicos suizos ha logrado crear la sensación de ser ‘observados y tocados por fantasmas’ en un experimento controlado demostrando así que la existencia de estas criaturas pueda ser solo fruto de la imaginación.

En un experimento realizado por la Escuela Politécnica Federal de Lausan, Suiza, voluntarios con los ojos tapados controlaron un brazo robótico con su dedo índice.

Al principio, los voluntarios y el robot funcionaron en sincronía, lo que les permitía experimentar la desconcertante sensación de estar tocando su propia espalda.

A continuación, al retrasarse los movimientos del robot en unos 500 milisegundos, los participantes aseguraron estar viendo hasta cuatro fantasmas a su alrededor y sentir que el dedo robótico que les tocaba pertenecía a una presencia invisible.

Uno de tres voluntarios sintió como si lo estuvieran observando y tocando apariciones, mientras que otros dos se sentían tan incómodos que pidieron parar.

Los investigadores consideran que este experimento puede ser una prueba de que los fantasmas o sensaciones de presencia pueden surgir cuando las señales del cerebro se confunden y, por un momento, este pierde de vista la posición del propio cuerpo.

Este fenómeno suele ocurrir a causa del estrés, enfermedad o pena, o en situaciones de esfuerzo intenso como, por ejemplo, el montañismo.