Son universales y se trasmiten de generación en generación las historias sobre fantasmas. La mayoría de estos están basadas en personajes que sí existieron en la vida real.

Ahora, estos mismos personajes cuentan con numerosos testigos, quienes no dudan en nombrar, a modo tímido o grandilocuente, sus apariciones y manifestaciones.

Una de esas historias es la de “El fantasma de Greenbrier”, de quien se dice que es el espíritu de Zona Shue, una mujer de Virginia asesinada por su cruel esposo, Erasmus Stribbling Trout Shue, en 1897.

Tras la muerte de su mujer, Erasmus vistió a su difunta esposa con un vestido con un cuello duro y se abrazó a ella mientras el médico local, que hacía también de forense, examinaba el cadáver, consiguiendo de esta manera que no le examinara el cuello, que estaba roto.

El médico dijo que la muerte se debía a causas naturales y Erasmus no fue acusado.

Sin embargo la madre de Zona no estaba de acuerdo con el veredicto. Tras recibir la visita fantasmal de su hija hasta en tres ocasiones, según dijo, ésta le confesó la causa de su muerte.

Consiguió que el fiscal reabriera el caso y se hiciera una segunda autopsia al cadáver de Zona Shue, averiguando, esta vez si, que la causa de la muerte de la mujer había sido por la fracutra del cuello. Erasmus fue condenado por su asesinato.

Era la primera vez en la historia legal de Estados Unidos que una historia de fantasmas contribuía a una condena.

A continuación, te presentamos esta inquietante historia que acabas de leer y otras más en la galería.