Desde Viena, ciudad donde se inició el reparto gratuito de 100 mil ejemplares de su libro El hablador (1987), el Nobel peruano Mario Vargas Llosa dijo sentirse muy honrado por contribuir a mantener despierto el gusto por la literatura en los más jóvenes.

Hace diez años por iniciativa del socialdemócrata Michael Häupl, aún hoy alcalde de la capital de Austria, se comenzó una de las más enormes campañas de lectura en el mundo, consistente en la distribución gratuita de cien mil libros de un autor contemporáneo, con el objetivo de impulsar el entusiasmo por la lectura.

Este 2011 el elegido ha sido nada menos que el Nobel peruano Mario Vargas Llosa. La obra que estará esperando toda la semana en cualquier librería y biblioteca de la ciudad a los ávidos lectores austriacos es El hablador (1987).

Durante la inauguración de esta campaña en la Biblioteca Principal de Viena, afirmó que para él el hecho de crear o consumir la literatura oral y escrita “es un placer y una forma de enriquecer la sensibilidad humana, pero también un arma para ser más críticos y enfrentar los fallos del sistema”.

Sobre las protestas de los “Indignados”

Preguntado específicamente acerca de las protestas antisistema y anticapitalismo, protagonizadas por los llamados “Indignados” en el mundo comentó que “al sistema hay que tratar de corregirlo desde adentro para que no se vuelvan a repetir los excesos sucedidos”. Para que los que han actuado de una manera punible sean sancionados, sean castigados.

“Creo que todas las protestas que estén dirigidas a reformar el sistema son positivas pero las que aspiran a destruirlo siguen una ruta equivocada”, dijo.

Fuente: Andina