¿Quién dijo que un perro y un gato no pueden estar juntos?, y más cuando uno de ellos tiene la habilidad de hacer masajes que restablecen el cuerpo.

Este es el caso de un can que permite que un felino se suba a su lomo para poderlo masajear con su patas. Al parecer el minino es muy bueno haciéndolo por la expresión del perrito.