El peruano Max Pinedo Toguch (35) admitió, durante un interrogatorio, haber asesinado a su esposa, una ciudadana rusa, en Japón.

Unas cámaras de vigilancia muestras al peruano ingresando al departamento donde ocurrió el crimen, además, se halló las huellas de Pinedo en el cuchillo, arma con la que fue muerta la joven.

El crimen ocurrió el 19 de abril en el departamento de la joven, ubicado en la zona de Naka Ward. De acuerdo con la policía local, Pinedo llegó a la casa de la víctima y le asestó diez puñaladas en el pecho y en el abdomen.