Un perro en China se niega a abandonar la tumba de su dueño fallecido. El animal llegó a pasar siete días sin agua y comida por no irse del lugar.

Según informó la BBC, los vecinos tuvieron que llevar la comida donde está el animal, para que no muera de hambre.

Ahora planean construir una caseta junto a la tumba de su dueño para que pueda sobrevivir. Ya que a pesar de que hubieron propuestas para adoptarlo, el animal rehúsa irse.

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