A veces las bromas terminan siendo aterradoras. Es el caso de un padre que, precisamente por gastarle una broma a su hijo de dos años, pasó el que seguramente fue el peor momento de su vida.

Los padres del pequeño fueron a una lavandería de Estados Unidos y, mientras la mujer hacía la cola, el hombre cogió al niño y, para hacer la gracia, lo metió en una lavadora y cerró la puerta. Automáticamente, la máquina empezó a funcionar con el pequeño dentro.

La pareja entró en pánico e internaron por todos los medios abrir la puerta de lavadora, pero no lo consiguieron. Hasta que un hombre logra parar la máquina y lo rescatan. Afortunadamente, el pequeño salió sano y salvo.