Imágenes en video de dos niños delgados luchando en una jaula frente a un público excitado en un club social de Gran Bretaña causó fuertes condenas por parte de funcionarios del gobierno y defensores de niños, que calificaron el acto de brutal.

Los niños, de ocho y nueve años, no lucieron cascos ni protección en el cuerpo, y uno de ellos estaba llorando.

Políticos y expertos médicos expresaron alarma y la policía lanzó una investigación luego que se difundiera el video de la pelea del 10 de septiembre en el Greenlands Labour Club, un bar y club social en Preston, en el noroeste de Inglaterra.

El secretario de Cultura Jeremy Hunt, quien está a cargo de deportes, dijo que las imágenes eran horribles. La Sociedad Nacional de Prevención de Crueldad Contra Niños y la Asociación Médica Británica condenaron la participación de niños de edad tan temprana en deportes violentos como las artes marciales mixtas.