Alrededor de 150 kilo de cocaína fueron encontrados camuflados entre la comida de cerdos, la misma que llegó a Lima desde el Alto Huallaga.

La droga transportada en cilindros tenía como destino final la capital, para luego ser enviada a Bolivia Brasil y Europa.

En el operativo se detuvo a Freddy Campos, quien dijo ser el guardián de la casa y al que se le incautó 1.150 dólares y 20 soles, lo cual confirmaría su participación en este ilícito negocio.