Dos hermanas, de 15 y 22 años, recurrieron a grabar la agresión sexual que sufrían de parte de su padrastro, un oficial de la Policía Nacional en actividad, para lograr que la madre de ambas les creyera el abuso al que vivían sometidas.

El brigadier de la Policía Segundo Linares Panduro (48), acusado de violación sexual, fue detenido en Mi Perú, en Ventanilla, Callao el viernes último.

Debido a que su propia madre no le creía, una de sus víctimas, de 15 años, le contó a su hermana, de 22, que era violada hace varios años por Linares, pero fue en ese momento que ella se enteró que estaba confesándose con otra víctima.