El talentoso bebé fue grabado sentado en una mesa esperando que su padre le arrojara una pelota para después golpearla con su raqueta con gran precisión.

El niño prodigio, que aún no habla, se ha convertido en una sensación después que sus travesuras de ping pong se volvieran viral en Internet.

Más de 630.000 han visto el clip de 90 segundos en sólo cuatro días en YouTube, con el padre de Jamie, Kevin Buddell, describe la experiencia como “alucinante”.