Una madre escucho el llanto desesperado de su hija a través del teléfono mientras ésta rogaba ayuda debido a que era víctima del ataque de unos osos, en un bosque, en Rusia.

Al principio la progenitora pensó que todo era producto de una broma. “Pero entonces oí el horror y el dolor en la voz de Olga, y los sonidos de un oso gruñendo y masticando e inmediatamente me comuniqué con la Policía”.

El terrible calvario y frustración duró una hora en tres llamadas separadas, cuando los animales salvajes la estaban mutilando. “¡Mamá, el oso me está comiendo! Mamá, es una agonía. ¡Mamá, ayúdame!”, expresaba la joven, en tanto que el animal ya había matado a su padre y esposo, informó Contexto.ar.

En la última llamada, casi una hora después de la primera, la fémina sintió que estaba al borde de la muerte. Con los osos a su lado hiriéndola, dijo: “Mamá, no me duele. No siento dolor. Perdóname por todo, te amo tanto”.

Media hora más tarde, llegaron los efectivos policiales y familiares al lugar pero encontraron a la criatura todavía devorando a los cuerpos.

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