La artista española nada en contra de la corriente al revivir la fotografía del siglo XIX en la era digital. Su trabajo usualmente gira en torno a la transición psicológica y emocional de la infancia a la adolescencia, y la técnica que utiliza intensifica aún más ese cambio misterioso, haciendo que sus fotos se vean como algo que uno encontraría en sus pesadillas.

La fotografía de placa húmeda (también conocida como colodión húmedo), habría sido inventada en 1851, casi simultáneamente, por Frederick Scott Archer y Gustave Le gris.

Aunque el proceso requería un cuarto oscuro portátil, combinaba cualidades deseables del proceso calotipo (permitiendo un número ilimitado de impresiones de un solo negativo) y el daguerreotipo (creando una nitidez y claridad que no se podía lograr con negativos en papel). La técnica rápidamente se hizo muy popular y se utilizó para los trabajos de retrato, del paisaje, la arquitectura y otros tipos de fotografía.

“Para mí, la fotografía con placas húmedas es un proceso fascinante en muchos niveles”, dijo Roberts a “Film’s not Dead”. “Desde preparar la química, cortar el vaso, inundar el plato, desarrollar y fijar para finalmente tener en mis manos una hermosa fotografía sobre vidrio. Me encanta el aspecto ceremonial de esta, tanto como el arte involucrado”.

Esta artista autodidacta a menudo elige a niños para sus fotografías, pero por diferentes razones que la mayoría de los fotógrafos.

“Estoy en desacuerdo con la percepción común que aprecia a los niños como ‘lindas e inocentes criaturas’. Considero esa noción condescendiente y manipuladora. Lo que me gusta de ellos es su crudeza, su desconocimiento reciente, su intransigente capacidad de ser como son”, puntualizó.

no dejes de ver

18 marcas peruanas renunciaron a la denominación pisco

TAGS RELACIONADOS