Se dice que el amor es ciego, que no hay edad o barrera que se le interponga pero… ¿y el peso? Esto se pone en evidencia luego de ver cómo un pesado elefante marino de cuatro toneladas se posa encima de su pareja de turno, bastante pequeña en comparación a él.

Estas fotos fueron tomadas en la playa del puerto de Oro, en Georgia del Sur en el Reino Unido y se ve al “apasionado” macho alfa encima de la hembra que, a decir de la expresión de su rostro, no está necesariamente satisfecha ni contenta con dicha situación.

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Sin embargo esta hembra solo es una de las 100 compañeras que este macho dominante tiene a elegir para aparearse, en sesiones amatorias que pueden durar hasta media hora.

Esta playa es también hogar de los pingüinos que, a diferencia de sus compañeros los elefantes marinos que tienen un harén de hembras a su disposición, pueden pasar cada etapa de apareamiento con una sola hembra y algunos escogen a una para toda la vida.

Fuente: Daily Mail.

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