Una mujer de la limpieza robó un tren en las afueras de Estocolmo y tras conducirlo por varios kilómetros lo estrelló contra un bloque de viviendas. Afortunadamente nadie, aparte de ella, salió herido.

Un portavoz de la compañía ferroviaria Arriva señaló que el tren fue robado de un depósito en Nacka, cuando estaba fuera de servicio.

La Policía precisó que la mujer condujo el tren hasta la estación final de Saltsjöbaden, pero no frenó a tiempo y se saltó la barrera para acabar estrellándose metros después contra un edificio.

Hasta el lugar llegó un grupo de rescatistas, quienes tardaron dos horas en liberarla de los fierros retorcidos. La mujer fue trasladada en un helicóptero al hospital Karolinska.