“Su problema es que él es un ‘seis’ y busca mujeres que sean un ‘10’”, declaró Maureen Tara Nelson, representante de una de las agencias de parejas a las que consultó Larry.

“Él escogía sus citas de acuerdo a las fotos y perfiles de las muchachas, pero al final siempre decía que no había química”, explicó Maureen.

El New York Post también pinta a Greenfield, un comerciante de Wall Street retirado, como una persona muy orientada a los detalles: quiere una mujer que sea delgada, judía, divertida, que viva en Nueva York y que no esté interesada en una carrera.

“Él piensa que al ser rico puede conseguir a cualquier mujer hermosa”, argumenta Nelson al Post. “Pero lo que no se da cuenta es que las mujeres hermosas en Nueva York son exitosas y no quieren estar con un hombre que las mantenga”.

Sin embargo Larry Greenfield dice que su mala suerte en el amor es en realidad culpa de las agencias. “Se les paga por adelantado y no proporcionan un servicio. Te dicen lo maravilloso que eres y todo lo que usted quiere oír “, exclama el millonario.

Fuente: Noticias Locas