Un bebé que fue arrojado a un inodoro de un baño público envuelto en una bolsa de plástico, fue rescatado por un hombre que caminaba por la zona. El insólito hecho ocurrió en Nenjiang, al norte-este de China.

Un joven identificado como Li Qingshu pasaba por delante del baño común cuando oyó gritos y llantos. Entonces, se arrodilló cerca de la fosa y comprobó, para su sorpresa, que los sonidos provenían de una bolsa roja. Inmediatamente llamó a los Bomberos, que rescataron al bebé.

El recién nacido fue trasladado a un hospital, donde se recupera a una velocidad impresionante. Una vez que esté lo suficientemente fuerte como para salir, será adoptado por una familia.

Fuente: Contexto.ar