1. Sin equilibrio

Casi todos los astronautas experimentan un cierto malestar en el espacio causado por la parte interna del oído. Este a su vez es el órgano encargado de mantener el equilibrio en el cuerpo. Por eso al haber un desbalance, los astronautas tienen náuseas, mareos y dolores de cabeza.

2. ‘Figuritas’

Al estar en el espacio uno pesa entre 40 y 20 kilos menos que en la Tierra. El motivo de esto es que todos los fluidos se instalan en la parte superior del cuerpo. Por eso los astronautas suelen tener congestión nasal y la cara totalmente hinchada.

3. La talla

La mayoría de personas que son bajas de estatura estarían contentas en el espacio. Ahí el cuerpo humano crece 5 centímetros. A diferencia del corazón, que suele encogerse. Además los músculos se atrofian, aparecen piedras en los riñones y el metabolismo se vuelve más lento.

4. Ronquidos

Un estudio realizado en el 2001 demostró que los astronautas que roncan cuando están en el espacio, no emiten ningún sonido. Otro dato interesante es que es un poco complicado dormir porque en el espacio hay 16 amaneceres al día.

5. Tres, dos, uno: ¡acción!

Cuando un astronauta queda expuesto sin su traje en las películas de ciencia ficción de Hollywood, suele explotar. Lo que en realidad puede pasar en una situación como esta es que por la falta de oxígeno en la sangre, la persona muera en dos minutos tras haber quedado expuesto a la intemperie espacial.

Fuente: Publimetro