“Rocky”, un ejemplar gigante de bogavante, con 12 kilos de peso, fue donado al Acuario de Maine, por el pescador de camarones Bob Maloney, quien lo encontró al fondo de una de sus redes de arrastre al final de la jornada de pesca.

Las redes de pesca de camarones llevan instaladas rejillas especiales para permitir que las langostas, bogavantes y otros peces puedan escapar. Pero Maloney dice que “Rocky”, al ser tan grande, quedaba encajado en la reja.

El biólogo Carl Wilson, del departamento de Recursos Marinos, señaló que los bogavantes gigantes son raros, pero que se sabe de la existencia de una población en las aguas profundas del Golfo de Maine.

Wilson sostuvo que los bogavantes gigantes juegan un papel importante en el mantenimiento de la población de esta especie, ya que los ejemplares más grandes producen mayor cantidad de huevos y con una tasa de supervivencia más alta.

Esa es una razón por la que se decidió enviar a “Rocky” de vuelta a su medio natural, en las aguas profundas del Atlántico, para vivir el resto de su vida. Además, las normas de protección de la naturaleza del estado de Maine prohíben la captura de langostas de este tamaño. Y en el acuario no tenían un tanque lo suficientemente grande para que “Rocky” estuviera cómodo.

Fuente: Teinteresa.es