Pablo Salas, dirigente de la Confederación Nacional de Comunidades del Perú Afectadas por la Minería (CONACAMI) en Puno, acusó a las empresas mineras de haber pagado a los revoltosos que realizaron diversos actos vandálicos en esa localidad.

“La minería lo que ha hecho es contratar a gente para hacer pasar todo lo que está pasando en Puno”, expresó Salas.

El dirigente denunció que los actos de violencia ocurridos el último jueves y este viernes tiene el objetivo de “criminalizar” a los manifestantes.