La peruana Flor Valderrama, de la comunidad Benai Moshe (también conocida como los “incas judíos”) lleva mes y medio encarcelada en Israel por estancia ilegal, a pesar de que practica el judaísmo y sus padres y nueve hermanos tienen nacionalidad israelí.

El Ministerio de Interior israelí señaló que Valderrama será deportada por haber superado la estancia permitida en su visado de turista y deberá dejar el país para, posteriormente, solicitar el regreso con un cambio de estatus, según el diario Haaretz.

Esta mujer de 52 años inició hace años junto a sus familiares el proceso de conversión al judaísmo en la ciudad de Trujillo, al norte de Lima. Ellos completaron su conversión, pero a ella se la denegaron los rabinos, por ser su marido contrario a su cambio de religión, explicó el rotativo.

Acogiéndose a la Ley del Retorno, que permite obtener la nacionalidad israelí a todos los judíos del mundo y a cualquier persona que tenga al menos un abuelo judío, los padres y hermanos de Flor obtuvieron el pasaporte israelí y se trasladaron a la colonia judía de Beit El, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania.

Ella permaneció en Perú y no obtuvo la nacionalidad israelí, pero en febrero de 2011, tras divorciarse, se trasladó al asentamiento israelí en que vivía su familia para atender a su padre, que había sufrido un ataque al corazón, y a su hermano y madre, también enfermos, explica el diario.

A su llegada al aeropuerto de Tel Aviv, Valderrama recibió una visa de turista de tres meses, que nunca renovó, por lo que hace un mes y medio fue detenida cuando caminaba con su hermana por la calle.

Fuente: EFE