¿Más truculento que casarse? Casarse en un cementerio. La mejor manera de ser el más alegre de la fiesta.

En China dos parejas eligieron el cementerio para casarse. Los cuatro enamorados, trabajadores de la necrópolis de Tianjin, intercambiaron sus juramentos en este lúgubre escenario en el que la frase que resonó con más intensidad fue “hasta que la muerte los separe”. (Lo cual, siendo trabajadores del cementerio, significa cualquier día de la semana, de lunes a viernes de 9 a 17.)

La procesión que acompañó a los novios consistió en 26 carrozas fúnebres especialmente decoradas para la ocasión (lo cual, estimo, debe significar, sin muertos adentro). Groom Wu Di contrajo nupcias con la bella Yang Xi, y su amigo Wei Jian con Liu Ling.

“El cementerio vio nacer nuestro amor así que era la elección natural para nosotros. Todos los ancestros que yacen debajo fueron los testigos de nuestra unión”, sostuvo Wu Di.