Un empleado de la empresa Prosegur de Paraguay, desapareció con casi medio millón de dólares y 30 horas después se entregó a la Policía diciendo que había repartido el “botín” entre los pobres.

“Robé al ladrón”, declaró el chófer Carlos González poco después de entregarse a la Policía paraguaya, que lo buscaba desde que el martes por la tarde aprovechó la ausencia momentánea de sus compañeros para escapar con el furgón de caudales que manejaba.

Mientras tanto, el asesor jurídico de la empresa, José Domingo Almada, dijo que este sujeto está usando una “estrategia defensiva al pretender erigirse en un Robin Hood moderno” para evitar su responsabilidad en este delito.

González fue denunciado por hurto agravado y lesión de confianza, delitos por los que, según Almada, puede ser condenado hasta a diez años de cárcel.

El ladrón confeso fue trasladado de la comisaría de Villa Elisa hasta el Departamento de Delitos Económicos en Asunción, donde quedó detenido.

Fuente: EFE