Tres de los chefs más conocidos y exitosos del Perú se hicieron clientes del estudio , que abrió los paraísos fiscales a presidentes, reyes y celebridades de todo el mundo, pero también a personajes del crimen organizado, según los .

Según ojo-publico.com, en abril del 2015, los representantes de Mossack Fonseca en Lima informaron a su sede en Panamá que habían detectado un nuevo nicho para sus negocios: los chefs más prestigiosos del Perú, quienes pagaban el 30% de sus ingresos como impuestos.

El primer contacto se produjo gracias al chef Jaime Pesaque, propietario del restaurante limeño Mayta, considerado uno de los 20 mejores de Lima. Él ya tenía restaurantes en Miami, Punta del Este, Nueva York, Milán, Hong Kong y Dubai.

Según la publicación, Jaime Pesaque fundó la empresa offshore JPR Restaurantes Corp., una sociedad registrada en las Islas Vírgenes Británicas (BVI, en inglés), uno de los paraísos fiscales más conocidos del mundo, para canalizar sus ganancias.

Esta sociedad de Jaime Pesaque fue registrada a través de Suggest Ltd., una segunda empresa que realidad era una offshore de Mossack Fonseca para hacer gestiones a nombre de sus diferentes clientes.

Como parte de los trámites para poner en marcha la empresa offshore, y siempre con ayuda de los agentes de Mossack Fonseca, Jaime Pesaque y Carlos Otero, esposo de la madre del chef, solicitaron la apertura de cuentas en el Credicorp Bank de Panamá, a nombre de la sociedad que crearon en Islas Vírgenes.

En la información proporcionada ante la entidad bancaria, el chef señaló que el objetivo de las cuentas era recibir transferencias de entre 12 mil y 18 mil dólares al mes por sus consultorías a empresas del rubro gastronómico en Noruega, Estados Unidos, Italia y el emirato de Dubai.

¿Qué otros chefs son mencionados en los Panama Papers?

Rafael Osterling, dueño de tres marcas de restaurantes (el homónimo Rafael y Mercado en la capital peruana, y La Despensa en Bogotá). Es accionista desde el año 2009 de una sociedad llamada Insumos Peruanos Corp., registrada en Panamá y con directores proporcionados por Mossack Fonseca.

También es propietario de Collect Company Inc., otra sociedad panameña, más antigua que la primera, que durante mucho tiempo estuvo inoperativa, hasta que en el 2011 Rafael Osterling encargó a Mossack Fonseca los trámites para ponerla en funciones.

Según Ojo Público, Rafael Osterling había recibido una herencia y, según contaban los agentes en sus comunicaciones internas, pensaba sacarle partido a través de sus offshore para comprar inmuebles, ser accionista de empresas en el Perú y abrir cuentas en el exterior.

El tercer chef mencionado en los Panama Papers es , que en marzo del 2013, compró a través del estudio panameño la sociedad Double Business Management Ltd., inscrita a inicios del año anterior en Islas Vírgenes Británicas.

De acuerdo a la documentación revisada por Ojo-Publico.com, la sociedad fue habilitada para emitir hasta 50 mil acciones, con valor de un dólar cada una. Inicialmente tuvo como directivos a dos agentes del estudio, quienes, mediante un documento de cesión emitido el mismo día de la compra, convirtieron a Christian Bravo en accionista único.

Christian Bravo es el propietario del Bravo Restobar, una franquicia que desarrolla el concepto de restaurante gourmet confortable, es decir de alta cocina sin elitismo. Él vendió su empresa a Double Business Management Ltd, la misma sociedad inscrita en Islas Vírgenes Británicas de la que es único accionista.

Cabe indicar que ninguno de los tres chefs mencionados en los Panama Papers quiso dar una entrevista para dar sus descargos sobre este caso.

Lee la investigación completa .

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Posted by Peru.com on lunes, 4 de abril de 2016