El oso polar Knut, estrella animal del zoológico de Berlín fallecida el último sábado repentinamente, murió probablemente como consecuencia de una lesión cerebral, informó un portavoz del parque.

Los primeros resultados de la autopsia realizada en el Instituto Leibniz muestran “claras alteraciones en el cerebro” que podrían ser la causa de su muerte repentina, dijo el portavoz, quien comentó que los forenses no han encontrado daño alguno en otros órganos del famoso oso.

Las fotografías y vídeos tomados por visitantes del zoo en los momentos previos a su muerte muestran a Knut dando vueltas sobre si mismo sobre una roca poco antes de precipitarse en el agua de la piscina de su recinto.

Una vez en el agua puede apreciarse en las imágenes cómo se movía con la cabeza sumergida, hasta que queda inmóvil y su cuerpo permanece flotando inerte al fallecer repentinamente.

El cuerpo de Knut será disecado y expuesto en el Museo de Ciencias Naturales de la capital alemana, mientras se proyecta un monumento en el Zoo de Berlín para el plantígrado que llegó a ser portada de la revista “Vanity Fair”.

Los responsables del zoo de Berlín han descartado tajantemente que Knut vaya a ser enterrado junto a su cuidador y “madre adoptiva” Thomas Dörflein, que falleció en setiembre de 2008 de un infarto a los 44 años de edad.